La creación de unidades en las plantas de tratamiento de residuos implica tanto la recuperación como la eliminación de desechos mediante procedimientos de reacción negativa, tanto externa como interna. Este proceso se basa en un conjunto de técnicas de "fusión térmica" controladas en cadena, que abarcan la evaluación energética directa, la eficiencia energética necesaria, la producción y recuperación de biogás, vapor, y la utilización de residuos como combustible sustitutivo en aplicaciones industriales específicas, entre otros derivados. Estas estrategias juegan un papel cada vez más crucial en la planificación de la gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).

El proyecto propuesto se centra en la "Implementación de un Sistema Integral de Gestión y Tratamiento de Plantas de Industrialización de Desechos y Residuos Sólidos en General" (PIDDRS), con un alcance que trasciende las fronteras nacionales para abordar desafíos a nivel internacional.